Almendros en flor

De como amaneció el huerto aquella mañana se podría escribir un bello poema, incluso el sol se dío prisa en salir para que pudiera contemplar la belleza del almendro, tantos botoncillos que a la noche hicieron explosión dejando asomar cientos de florecillas blancas y rosadas , si , me paro y contemplo la blancura del almendro cuajado de flor que evoca en mi mente los versos mas hermosos y las melodías mas románticas, lo vuelvo a mirar con los ojos abiertos de par en par y me emociono, a mis labios asoma una sonrisa, de nuevo estoy soñando.
¿ Que imagen evocan mis sueños?, Vuelvo a ser una mujer joven , siento el eco de una risa, me quedo pensativa un instante y allí estas tu, a mi lado y de repente comprendo que el presente es tan bueno como lo fue el pasado, te doy la mano, comienzo a caminar y a disfrutar a tu lado de este bello día de invierno.

DE LA PLUMA DE ANTONIO MACHADO ESTE POEMA

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
—recordé—, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!