LA COMEDIA DE LA VIDA


Todos nosotros tenemos momentos de grandeza y de miseria, que a veces quedan reflejados en personajes y situaciones tan surrealistas que nos provocan la risa y al mismo tiempo el llanto, sin acertar a saber si lo que estamos viendo o viviendo es una comedia trágica o una tragedia cómica.
He aquí un cuadro ficticio creado a partir de dos o tres frases oídas al azar.


“SON LAS COSAS DE LA VIDA, SON LAS COSAS DEL QUERER”
Son las once de una mañana cualquiera, la gente se apelotona en el vestíbulo, pequeño, estrecho, mal iluminado, que da paso a las oficinas y a los despachos que no son mucho mejores, carecen de luz y ventilación y el espacio es muy reducido, pero que importancia tiene si una buena parte de las personas que aquí vienen, se las ve tristes, perdidas, sin ilusión y llenas de frustraciones, con el miedo reflejado en sus ojos, una visión desoladora del mundo y de cuanto las rodea y en muchos casos incapaces de tomar sus propias decisiones ni asumir sus responsabilidades, dado que el grado de sumisión y dependencia es tan fuerte que carecen de la fuerza suficiente para cortar ese vinculo. Todo es tan complicado, es tan difícil analizar, entender y comprender sus sentimientos, saber lo que piensan, por que actúan así y acaban dejándose arrastrar hacia el abismo…

Pero volvamos a nuestra historia.
Ella, treinta y tantos, de buen ver, bien vestida, está nerviosa. Ha venido sola. Se la ve desenvuelta y decidida. Quiere que S.Sª dicte una medida de alejamiento para que su esposo no pueda acercarse a ella, manifiesta tenerle miedo ya que las discusiones y las amenazas son el pan de cada día.
¿Cual es realmente su historia?. Ya ha estado aquí antes, se dictó una medida y a los pocos días volvió para suplicarle a la Sra. Jueza que la dejase sin efecto, alegando que todo había sido a causa de un arrebato de celos, que él era un buen hombre que la quería y la respetaba y no podían vivir el uno sin el otro.

La pasé a una diminuta y fría sala de espera, para que no se tenga que encontrar con su marido, y al poco rato comienza la función.
-¿Qué hace usted aquí? ¿Ya ha vuelto a discutir con su marido?, la increpa S.Sª, mirándola con fastidio, ya no esperaba volvérsela a encontrar, ¿Qué ha pasado esta vez? ¿Le ha pegado?.

Ella ignora la pregunta y comienza a relatar su historia, el motivo por el que de nuevo se encuentra sentada en esa silla. Se queja de que él no la quiere, de que la maltrata, la humilla, la desprecia, que el dinero que le da es insuficiente para los gastos de la casa, que se va de copas con sus amigos dejándola sola, y entre sollozos dice:
-El amor no es para mi. No estoy hecha para el amor. Soy muy desgraciada y mi vida es un asco. No puedo mas.
Cada día que pasa pierdo sustancia. Necesito alguien que me acaricie la mejilla, el pelo, que me susurre al oído. Hace tiempo que no puedo dormir, todas las noches me despierto angustiada pensando en las caricias que no me devuelve, no consigo dormirme porque le quiero y a él no le importa. La vez anterior le perdone porque pensé que estaría arrepentido, que entraría en razón y que las cosas volverían a ser como antes. No se como hemos llegado a este punto, el antes no era así, esto no tiene vuelta atrás, ( Su corazón late deprisa mientras habla). La casa me ahoga.
Sigue contando que discutieron por celos, porque su marido se acuesta con otras, y en el calor de la discusión ella le dio dos bofetadas y entonces él la agarró por los pelos, la zarandeo tirándola encima del sofá y jurando que si volvía a levantarle la mano la mataba, acto seguido abandonó el domicilio profiriendo insultos y amenazas :“ Mira bien lo que haces, puta, que la próxima vez no vas a salir tan bien parada”,.
No ha vuelto a verle .Dice que tuvo miedo y llamó a la policía.

- ( Mientras nuestra victima nos narraba su historia S.Sª, leía la declaración prestada por el marido en las dependencias policiales, en la que reconocía que sí habían discutido, que el motivo de la discusión se debió a qué cuando llegó a su domicilio después del trabajo, eran las tres de la tarde, ella no estaba en el mismo, y lo único que encontró para comer fueron unas lentejas que llevaban tres días encima de la cocina, estaban ácidas y ya tenían algo de pelusilla, no había pan ni nada con que hacerse un bocadillo, así que tuvo que ir a comer a un bar. Cuando ella regresó a casa sobre las seis de la tarde empezó a recriminarle que últimamente se desentendiese de él y de todo lo relacionado con el hogar, que se pasase el día en las cafeterías, de peluquería y por ahí con las amigas. Empezaron a discutir y recuerda que la insultó y entonces ella le dio un par de bofetadas, a lo que el respondió agarrándola de los pelos y empujándola hacia el sofá de la sala donde quedó tendida, abandonado la vivienda a continuación para evitar que la cosa fuese a mayores, y que al poco rato recibió una llamada de la policía para que se personase en estas dependencias. Según él, eso fue todo lo que sucedió)

- De pronto oigo a S.Sª dirigirse a mi y decirme:
- Mírala, ¿la ves? Miente como una cosaca ¡Que mal me cae!, ¡Que tonta es!
La pobre mujer sentada enfrente a la mesa, nos miraba uno a uno con ojos desorbitados, como diciendo: ¡Estoy soñando!, esto no me puede estar pasando a mí, no es real, es una broma de mal gusto, aquí hay una cámara oculta, ¿donde está?. Se pone pálida, azulada, callada, no puede articular palabra, está a punto de sufrir una crisis, le empiezan a temblar las piernas (menos mal que está sentada), los latidos de su corazón se aceleran, parece una bomba de relojería a punto de estallar y estalla, comienza a llorar con un llanto convulsivo y estridente que parece no tener fin. S.Sª se dirige a ella, le dice que se tranquilice, que no es para tanto y entonces ella entre sollozos y haciendo acopio de valor le pregunta:
-¿Por qué me hacen esto?, ¿Por qué me trata así?.
-Porque me preocupo de los problemas de la gente y hoy usted necesitaba que alguien la pusiese en su lugar. Piense por un momento lo que ha podido hacer para llegar a esta situación, usted tiene una visión equivocada de la vida, cada causa tiene su efecto, hay que seguir un orden si no quiere atenerse a las consecuencias que todos sus actos pueden acarrearle en un futuro en el que no será usted la única perjudicada, vuelva con su marido y hable con él y aproveche el momento, el reencuentro para limar asperezas, ábrase a él, sea comprensiva y cariñosa, respétele y sobre todo respétese a si misma. Le hizo una indicación para que se levantase y esperase en ese sombrío habitáculo que hace las veces de sala de espera. Y cuando se ha ido, vuelve a repetir:
- ¡Que tía!, que mal me cae, no la podía soportar.
Yo le digo:
- Calla, que está en el cuarto de al lado y te va a oír.
Entonces levanta la voz y exclama:
- ¡Que mal me cae Angelito!
Y luego me dice por lo bajo, repite: ¡a mi también!


Acto seguido hace entrar al marido (supuesto agresor) y dirigiéndose a él sin ningún miramiento le suelta:
-Necesito que me aclare dos cosas, primera ¿me puede explicar qué les pasa a los hombres de hoy en día que todas las mujeres les pegan?, con lo grande y fortachón que es usted ¿Cómo se dejó abofetear por la mosquita muerta de su mujer?. Fíjese en ella, no es mala, solo holgazana, celosa y un poco mentirosilla, pero hombre algo de culpa también tiene usted, dígame ¿que necesidad tiene usted de buscar fuera lo que ya tiene en casa, qué mas puede desear que una mujer como esa, pechugona, con cintura de avispa, vientre plano, culo redondo, de buen ver? ¿Por qué se casó usted con ella si no estaban hechos el uno para el otro, o quizás si? ¿No ve que es una mujer celosa, intolerante y tal vez algo estrecha de miras?. No puede cargar usted con la responsabilidad de todo lo que sucede, ¿no se da cuenta de que todo esto se podría haber evitado?.


-No, no es cierto ella no es así, responde el presunto agresor, pero esta situación se me escapa de las manos. Antes todo iba bien, intento entender cuando y porqué empezó a fallar la relación y siempre llego al mismo punto de partida, el día que ella perdió su empleo, se volvió apática, taciturna, durante un tiempo he sido paciente, pero pasaron los meses y ella siguió ignorándome, pasé a ser un simple figurante en su vida, le pedí que reaccionara, que esto no podía seguir así, que íbamos a luchar juntos, que la necesitaba y que estaría a su lado , pero parecía que todo le daba igual, que no le importaba perderme y de repente empezó a ausentarse de casa, pasándose el día en los bares con conocidos y alguna amiga, en la peluquería, de compras, volviendo a las tantas. Ya no tiene tiempo para mi, casi no nos hablábamos y cuando lo hacemos siempre es para acabar discutiendo, confiaba que con el paso del tiempo todo volviera a la normalidad que pasaríamos pagina y de nuevo seriamos un matrimonio feliz, pero no ha sido así, cada día me siento mas solo e infeliz y me dejé llevar. Entablé nuevas amistades y empecé a dedicar mi tiempo libre a que mi vida fuese un poco mas grata, pero el problema es que la sigo queriendo y no tengo fuerzas para marcharme y dejarla sola en estas circunstancias .Dígame, ¿qué puedo hacer?, ¿cómo puedo ayudarla? pregunta el supuesto agresor.
-No puedo responderle a eso, es usted, el que tiene que encontrar la respuesta, yo solo le digo que debería aprender a defenderse sin usar la violencia, no deje que su mujer le tome el pelo, o mejor cuando vuelva a casa sea cariñoso y fantasee un poco con ella, ya verá como le gusta y las cosas puede que empiecen a arreglarse.

Y de pronto la Sra Jueza se levanta y empieza a canturrear:¡Son las cosas de la vida, son las cosas del querer!

Media hora mas tarde marido y mujer salen del Juzgado tomados de la mano y se internan en el bullicio de las calles.
¿Cuantos días tardaran en volver?

Comentarios

oliva ha dicho que…
Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;

Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias

Sor Juana Inés de la Cruz

saludos.
fonsilleda ha dicho que…
Buen comentario el de lemaki de la mano, nada menos que de Sor Juan Inés de la Cruz.
He llegado del blog de la sirenita Aldabra y no me arrepiento.
Lo que nos has relatado, tristemente, es el pan nuestro de cada día.
Saludos.
Chousa da Alcandra ha dicho que…
Eu tamén veño dende a serea Aldabra e vou suscribir tamén o dito por lemaki (hoxe veño vago de carallo).
Nesta sociedade nosa fai falla algo máis de humanidade e sobra algo máis de "tramitacións"...
Alís ha dicho que…
Otra más que llega desde el blog de Aldabra.

No acabo de captar la verdadera intención de la jueza, por un lado, y por otro, desconfío de las declaraciones de amor post-denuncia. No consigo hacerme una idea clara de quién miente, porque está claro que alguno miente.

La historia, en todo caso, muy buena. Y me temo que muy real, sea cual sea la interpretación que haga de ella.

Saludos

Por ciertos, tus fotografías son magníficas
Chus ha dicho que…
¿Intención?, Personalmente creo que ninguna, es una persona muy peculiar, muy suya, simpática, amable,detallista, que por momentos te hacía reír y otras veces te desquiciaba con las salidas que tenia e incluso te hacía sentir vergüenza ajena, algún compañero llegó a comentar que si tenía que trabajar una semana mas con ella acabaría cogiendo una baja, sin embargo otros se lo tomaban con calma y lo llevan mejor, yo fui de las afortunadas sólo estuve cinco días, pero fue este personaje totalmente atípico con sus salidas fuera de lugar y las frases por ella pronunciadas y resaltadas en azul, lo que me llevo a escribir esta historia, los personajes son ficticios, la historia también, son fragmentos separados de diversas historias que han venido a mi memoria pero es un reflejo de una realidad, ninguno miente y los dos lo hacen, es el día a día cada uno cuenta su verdad, pero aparte de lo sangrante de muchos casos de malos tratos, lo peor es la cantidad de denuncias falsas que a menudo se presentan simplemente por motivos económicos y sentimentales, por celos, por venganza..., me hubiese gustado contar la verdadera historia, de lo que sucedió ese día, pero no puedo, las personas involucradas en la misma si por un casual llegan a leerla podrían sentirse identificadas y aquí y sobre todo tenemos que preservar el anonimato, pero sería el guión perfecto para una película serie B, dos hombres, una mujer joven guapa y manipuladora, dinero y propiedades de por medio, sexo, y mucho mas....y aquí la verdadera victima, no era ella precisamente.
Pero en el mes de agosto, cuando el titular de la plaza está de vacaciones siempre suele suceder algo que se sale de lo normal.
Gracias a todos vosotros por leer mi entrada y en especial a Aldabra por enlazarla.
Un abrazo
irene ha dicho que…
El amor es complicado, los años pasan, la convivencia es muy difícil, hay que tener mucha fuerza para alimentarlo, hay que dialogar, negociar, y cuidarlo como a una delicada planta, por eso es tan complicado mantenerlo vivo, pero lo que hay que procurar es no permitir que llegue a pudrirse y oler mal, cuando empieza a flaquear es mejor cortar por lo sano.
Vengo del blog de Aldabra.
Un beso, Chus.
ALBINO ha dicho que…
Aldabra me envía y yo te leo. No se si la historia será real o ficcción, aunque en toda ficción siempre se encubre algo de realidad propia o de alguién tan íntimo que se le conoce todo.
Al margen de ello, si te felicito por lo bien escrita que esta. Y creo que esa reacción de volverse atrás ante la justicia puede suceder, pero tambien pienso que puede ser peligrosa.
Cariños
Juanjo Montoliu ha dicho que…
Yo también vengo del blog de Aldabra, y me ha parecido muy interesante la historia.

No por ser habituales me dejan de asombrar las relaciones humanas.

Y las fotos, como dice Aldabra, impresionantes.
fonsilleda ha dicho que…
Voy a enlazar éste también para que no me despiste con tanto blog.
Bicos.

Entradas populares